Cuidado del Cuero

La limpieza y el cuidado del cuero perfectos para su vehículo

El cuero liso es un material noble que se puede utilizar en diferentes variantes y colores y le da al interior de cada vehículo un ambiente de alta calidad. Se recomienda una limpieza y un cuidado regulares para que permanezca así durante mucho tiempo y los asientos de cuero conserven su flexibilidad original. Aquí le mostraremos cómo puede saber que las fundas de sus asientos necesitan una cura, cómo proceder paso a paso y qué consejos y trucos pueden ayudar. También damos respuesta a las preguntas más frecuentes sobre el cuero.

¿Cuándo se recomienda limpiar y cuidar los asientos de piel lisa?

La intensidad y frecuencia de la limpieza depende del grado de uso y del color del cuero. El cuero de color claro, en el que se pueden ver rápidamente signos de desgaste y manchas, debe cuidarse con más frecuencia que el cuero oscuro. Aquí se recomienda limpiar cada tres o cuatro meses. Con el cuero oscuro, en cambio, basta con limpiarlo solo una o dos veces al año al principio y luego cuidarlo.

Mientras más influencias ambientales estén expuestos los asientos de cuero, más rápido se verán grasientos y brillantes. La capa de grasa natural de la piel, la crema de manos y la decoloración de telas como los jeans juegan un papel importante aquí. En consecuencia, recomendamos una limpieza más frecuente si el material se usa con más frecuencia. Se debe prestar especial atención a las partes de los asientos que se usan mucho. Los refuerzos laterales, por ejemplo, se desgastan mucho más rápido al entrar y salir del automóvil que la propia cubierta del asiento. También influye si su automóvil está en el garaje o debajo de una cochera, o si está expuesto a luz solar y calor. El calor puede secar el cuero, contraerse y perder su elasticidad. Tan pronto como note que el cuero está perdiendo su flexibilidad.

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Tenga cuidado al usar agua bajo la luz solar directa.

En general, el agua solo debe usarse con mucho cuidado al limpiar el cuero. Si el sol todavía brilla directamente sobre la superficie tratada y seca el cuero humedecido, esto puede provocar deformaciones muy antiestéticas del material que no se pueden corregir. Por esta razón, el cuero humedecido siempre debe secarse lentamente y sin el uso de ayudas adicionales.